
Muchos comentarios han surgido tras la puesta en marcha de la Plataforma de Apoyo a Zapatero (PAZ). Proyecto dónde un gran número de personajes de distintos campos culturales como la música, la literatura o la ciencia entre otros, se han posicionado de forma contundente y sin ningún tipo de tapujo del lado del actual Presidente del Gobierno para que en las próximas elecciones siga manteniendo el cargo.
Músicos de la talla de Joaquín Sabina o Miguel Bosé y actores como María Barranco, Fran Perea o Concha Velasco se han situado en primera línea del proyecto, componiendo e interpretando, incluso, una canción y un vídeo promocional.
Desde algunos sectores políticos y de los medios de comunicación se les ha llamado "faranduleros de poca monta", "vieja guardia socialista" e incluso "oportunistas". Otros medios han aplaudido el acto de este amplio grupo de intelectuales por decantarse y dar soporte a una de las dos grandes fuerzas políticas sin miedo a las represalias de la opinión pública, que todo sea dicho, son los que al final comprarán sus discos, libros u otras obras.
A lo largo de la historia, genios de la música, del celuloide o del mundo de las letras han apoyado o se han manifestado en contra de algún gobierno o político de turno. No es la primera vez ni será, esperemos, la última.
Los representantes de la plataforma PAZ son libres de mostrar su apoyo al Presidente Zapatero, nadie puede criticarles el manifestar su condición política, pues todos tenemos derecho a hacer pública nuestra ideología, siempre que no atente contra ninguna otra persona, claro está.
Lo que sí es criticable son algunos puntos de su manifiesto y las formas, sobretodo las formas que adoptan dichos miembros para hacer tales manifestaciones.
Y es que si nos paramos un instante a leer el texto, correcto en todo momento, podemos encontrar algunas peticiones un tanto llamativas, pues se pide el voto para ZP para, entre otras cosas, que "ningún credo, opción política o grupo social goce de privilegios", petición llamativa porque parece ser que este "grupo social", de la música y el cine, no consideran "goce de privilegios" el buen pellizco que se llevarán a costa de los consumidores con la recién y ya tan famosa ley del Canon Digital.
Debe ser que en esta cuestión priman los intereses personales, ya no se piden "los mismos derechos" y la "participación de todos en el progreso de la sociedad", pues los únicos que progresan, económicamente, son ellos.
Por otra parte, PAZ pide que se dé el voto a Zapatero para que en la próxima legislatura "se mantenga una forma de hacer política basada en el diálogo, la búsqueda de acuerdos y el respeto a las instituciones democráticas". La propuesta en sí es de lo más aceptable, nada mejor que el respeto y el diálogo para llevar a cabo una democracia, pero si en declaraciones posteriores al acto, llamas "imbéciles" al partido de la oposición, tal y como hizo uno de los miembros de PAZ, todo tu argumento se va al traste, estarás poniendo en un aprieto el proyecto y a aquel a quién apoyas.
Lo único que provocas con este tipo de declaraciones es crispación porque estás insultando a la segunda fuerza más votada del país. Sólo haces un flaco favor a ZP, ya que la noticia coleará durante toda la campaña, en las entrevistas los periodistas sabrán por dónde golpear con más insistencia, darás alas a la oposición y lo peor de todo es que el que quedará como un "imbécil" serás tú.